La carencia de una enzima, la glucocerebrosidasa, ocasiona una enfermedad que impide el buen funcionamiento de células y órganos, al provocar el acumulo de depósitos de grasa en hígado, bazo, hueso y médula ósea, con manifestaciones como anemia, hemorragias y lesiones óseas. Se trata de la Enfermedad de Gaucher, que genera una vida marcada por el malestar, el dolor y la incapacidad, que pueden afectar gravemente el día a día de los afectados.
Esta enfermedad, es una de las más de 5.000 enfermedades calificadas de “raras”, por su escasa incidencia y es en la que más se ha avanzado en investigación, puesto que fue la primera de ellas que contó con tratamiento enzimático sustitutivo, a principios de los años 90. En el caso de la enfermedad de Gaucher, hay más de 355 personas afectadas en España, que “sufren dolores y complicaciones” y en ocasiones están con incapacidad, con la necesidad de una prótesis en la cadera o en las rodillas. “Se trata de una enfermedad genética, producida por la falta de una enzima, que no permite que se metabolice un compuesto, de grasa y azúcar, que se acumula y hace incrementar el tamaño en determinados órganos, afectando al interior del hueso”, explica Pilar Giraldo, jefa de Sección de Hematología del Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza. Sigue leyendo