Innovar en el sector de los plásticos es imprescindible. El volumen de negocios mundial en la industria del envasado se está incrementando. El producto no es el protagonista absoluto, precisa de los avances tecnológicos del envasado para mejorar su calidad y prestaciones finales.
Desde la Unión Europea son conscientes de la importancia del mercado mundial de la tecnología del envasado avanzada para alimentos y bebidas, que se espera alcance los 23,47 millones de euros en 2015, y también ponen la alarma en los millones de toneladas de plásticos que contaminan y producen alto impacto medioambiental, al no ser biodegradables.
Con este telón de fondo, Europa ha aprobado el proyecto dibbioPack, coordinado desde Aragón, que agrupa a 19 centros tecnológicos o científicos de 12 países europeos. El presupuesto global está cercano a 8 millones de euros de los que están subvencionados con fondos europeos 5,7 millones, con un retorno para Aragón de 924.650 euros.
Estas cifras y el impacto de este proyecto se expusieron este miércoles en Zaragoza, en la presentación de este proyecto, denominado, coordinado por AITIIP, centro Tecnológico aragonés, referente en desarrollo de proyectos de investigación para diseñar y fabricar componentes de materiales plásticos.
El consejero de Industria e Innovación, Arturo Aliaga, participó en este acto, que contó con las intervenciones de Ángel Fernández, director de Investigación de Aitiip, Mª del Pilar de Miguel Ortega, directora de Mercados Innovadores globales-NMP del CDTI y Maj-Inger Nilsson, directora general de Ciencia y Tecnologías de Innovación industrial en la Comisión Europea.
Arturo Aliaga destacó que esta iniciativa del VII Programa Europeo, permitirá “poner en contacto” empresas y centros de investigación europeos con el fin de desarrollar envases de última generación, destinados a la industria agroalimentaria, farmacéutica y cosmética.
En esta presentación se explicó la importancia de dibbioPack, que tendrá una duración de cuatro años. Sus objetivos son el desarrollo de envases desarrollados con biomateriales biodegradables y de origen renovable, con mejores propiedades térmicas, mecánicas y de barrera a través de la nanotecnología y revestimientos innovadores, que aumentan la vida útil del producto envasado.
Entre las características de estos nuevos envases destacan la integración de tecnologías y dispositivos inteligentes que informen al consumidor sobre el producto o el ciclo de vida del envase. Todos estos materiales serán fabricados con procesos productivos más flexibles y tecnologías medioambientalmente más sostenibles y eficaces.
El consejero de Industria e Innovación subrayó la importancia de posicionar los centros tecnológicos y de investigación para que proyectos europeos como dibbioPack beneficien a la industria aragonesa, española y europea. Al tiempo que remarcó la necesidad de innovar, porque “hay que ser competitivos”.