La estrategia en la vida es importante para encontrar nuevas oportunidades, caminos que mejoren nuestro presente y nos permitan alcanzar mayor plenitud. Nos permite llegar a la visión de lo que deseamos materializar que no es otra cosa que nuestro talento, vocación. Pocas personas alcanzan esa meta de dedicar las horas del día a su pasión y convertirla en trabajo, en forma de ganarse la vida.
Hemos organizado desde el área de Investigación y Postgrado que actualmente coordino en Universidad Evangélica Boliviana un curso sobre Visión e Innovación Estratégica, impartido por Arturo Castán, ingeniero Eléctrico y Máster Dirección en Marketing Internacional, con más de 20 años de experiencia en empresas multinacionales, visitando más de 50 países.
Ese es su curriculum y experiencia en empresas, pero su pasión y vocación a lo que desde hace años se dedica es a ayudar para potenciar liderazgo y desarrollo del talento humano, a través de cursos, seminarios o consultas a empresas o particulares.
Cuando vivía en España, he tenido la suerte de realizar talleres como alumna con Arturo, para el autoconocimiento con herramientas como eneagrama que me ayudaron a un mayor conocimiento de mis fortalezas y debilidades. Recuerdo muy bien una consigna suya que la sigo aplicando: “Exceso de análisis, parálisis”. Eran tiempos de introspección y demasiados cuestionamientos sin tomar decisiones que implicaran riesgo o cambio importantes.
Recuerdo esa época como una etapa previa a la gran metamorfosis que sería mi vida. Además de los talleres con Arturo, seguidamente fui a meditación en silencio y oración con dos maravillosas monjas. Que prosiguieron con la consigna de la importancia de arriesgar. “Dios nos desea libres”, “Si Dios ha puesto un deseo en tu corazón es para que lo cumplas o luches por ello”
Todo esto me ayudó a decidir vivir en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, un lugar que conocía bien pues había estado ya unas ocho veces desde mi primera vez en el año 2004, cuando me dieron una beca para investigar sobre la niñez en situación de calle en un máster de Universidad de Zaragoza.
De esta gran decisión de dejar mi país, España, de abandonar mi trabajo estable durante diez años como periodista de divulgación científica, decir adiós a mi familia, especialmente a mis padres, ya han pasado ocho años. Durante este tiempo he experimentado gran crecimiento personal con situaciones duras y otras extraordinarias como ser madre de tres lindos niños.
Creo es importante reflexionar para luego tomar impulso y realizar acciones. En eso consistía el curso que hemos organizado con Arturo Castán en la Universidad Evangélica de Bolivia. La mayoría de los alumnos eran jóvenes universitarios, otros eran profesionales, porque no importa la edad, siempre es tiempo de una parada para proyectar el futuro con creatividad e impulsarnos a la acción. “IN -NOVA-ACCIÓN, la novedad o nuevo está dentro de nosotros, debemos conocer nuestro talento y con la acción ponerlo en práctica”.
Esta formación ayudó a que conozcan sus fortalezas y su marca personal para que con valentía se impulsen hacia sus metas.
Es tiempo de ponernos en acción o que hagamos una parada, reflexionemos y replanteemos nuestra ruta, para poder actuar.