Cada vez hay más especialidades médicas que logran mayor progreso y mejor servicio a los pacientes, al contar con el apoyo de plataformas de cirugía experimental, que dan soporte de formación y especialización técnica a los profesionales sanitarios.
En el ámbito de las ciencias biomédicas, la cirugía experimental es una disciplina muy importante, permitiendo mejorar las habilidades de los futuros cirujanos, mediante la experimentación en animales. Con este procedimiento se tratan de resolver problemas clínicos y optimizar los resultados.
Desde el Servicio de Biomedicina y Biomateriales, la Unidad Mixta de Investigación de la Universidad de Zaragoza y del Instituto Aragonés de Ciencias dela Salud se trabaja para mejorar la formación y técnica en la práctica quirúrgica. La doctora Cristina Pastor explica que la cirugía experimental, que abarca toda actividad quirúrgica cuya intervención conlleve un animal experimental, “establecido dentro de la legislación”.
Peces, ranas, roedores pequeños _como la rata, el ratón o el conejo_ y cerdos son algunos de los animales que la actual legislación española contempla para su utilización en cirugía experimental. Desde esta unidad mixta de Aragón, se experimenta con estos animales con tres fines: investigar, innovar y enseñar. Tal como detalla Cristina Pastor, científica de esta Unidad, esta experimentación con animales permite “poner o adecuar moléculas farmacológicas o inducir una enfermedad infecciosa o del tipo que sea”.
En el aspecto de la innovación, esta experimentación permite testar una serie de moléculas farmacológicas, y también se puede mejorar la docencia, al usar estos modelos animales para que los cirujanos adquieran habilidades en intervenciones complejas que precisan mayor adecuación.
En el caso de trasplantes de órganos y cirugía terapéutica la experimentación con animales es “imprescindible para incrementar el porcentaje de éxito” a partir de las mejores habilidades del cirujano, en las intervenciones en pacientes. “Se ha avanzado mucho en los últimos años, en estas operaciones”, precisa Pastor. Como ejemplo está el trasplante hepático que hace un tiempo se desarrollaba a lo largo de 9 horas, y que actualmente ha reducido su tiempo a tres horas, con una mejor recuperación posterior del paciente.
El cerdo es el animal que “más metabólicamente se parece al humano”, según esta investigadora, de ahí que se emplee como modelo de experimentación para la práctica de transplantes y que los futuros cirujanos o los que desean perfeccionar sus técnicas cursen cursos con un mínimo de 50 horas, obteniendo así una certificación de tener esas habilidades exigidas.
El programa de trasplantes en Aragón aborda el cardiaco, el hepático y el renal. “Todavía no está implantado el pancreático, pero ya se está practicando en animales”, señala Cristina Pastor.
Esta doctora asegura que el sistema inmunológico es el más involucrado en los trasplantes y que es necesario en los trasplantes “poner a punto el sistema de preservación del órgano”, y hay algunos con mayor resistencia al frío, con más dificultades para preservar células, como es el caso del páncreas. Un caso distinto es el del corazón, que es el órgano con menos necesidades, conllevando una intervención más sencilla.
La experimentación con animales también da lugar a avances en la medicina regenerativa y en la cirugía laparoscópica, que se practica través de pequeñas incisiones, contando con una cámara de video que permite al equipo médico ver el campo quirúrgico del paciente donde se desea intervenir. Al evitar los grandes cortes de bisturí, “ofrece beneficios tanto al paciente como al sistema sanitario, al conllevar un menor tiempo de hospitalización”, asegura esta doctora y profesora en la Facultad de Medicina dela Universidad de Zaragoza.
Los animales en los que se experimenta para la mejora de la práctica en cirugía terapéutica son los cerdos, ratas y conejos. En este último caso, se centra en cirugía pediátrica.
Desde esta Unidad Mixta de Investigación dela Universidad de Zaragoza y del Instituto Aragonés de Ciencias dela Salud se están realizando actualmente tres proyectos de investigación en coordinación con otros centros hospitalarios. Uno de ellos es el centrado en el trasplante de intestino, desarrollado por el grupo de investigación “Aspectos inmunológicos de la cirugía”, reconocido por el Departamento de Industria e Innovación del Gobierno de Aragón y dirigido por Marta Navarro Zorraquino,
Esta investigadora, miembro activo dela European Academyof Sciences and Arts, ha diseñado en su totalidad este trabajo y lo dirige en el seno de este equipo científico, dentro del Instituto de Investigación Sanitaria de Aragón (IIS) y dela Unidad Mixta de Investigación.
El investigador Enrique Bernal-Delgado, responsable de este grupo de investigación, explica que en esta amplia muestra de pacientes atendidos se analizan un total de 50 indicadores para medir la calidad de la atención sanitaria, la eficiencia de los servicios y la equidad en el acceso a los mismos.
Esta investigación, que concluirá dentro de dos años, permitirá detectar referencias de buena práctica hospitalaria llevadas a cabo en estos países, en un total de siete áreas de cuidado sanitario: enfermedades cardiovasculares, cáncer, cirugía ortopédica y traumatología, obstetricia, cuidados en pacientes quirúrgicos, atención a pacientes mayores y pediatría.
“La comparación entre estos seis sistemas sanitarios, facilitará comprender que características de los mismos y qué modos de organización de los servicios influyen en las diferencias en calidad, eficiencia y equidad observadas en el proyecto”.
Este proyecto de investigación pionero utiliza el universo de hospitalizaciones de varios países para comparar sistemas sanitarios y cuenta con el interés de otros países como Bélgica, Suiza, Francia u Holanda que ya han manifestado su interés por sumarse al estudio.
También la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) está interesada en este tipo de estudios y ha iniciado un proyecto científico inspirado en esta iniciativa, contando en la parte de asesoría científica con los investigadores de este grupo aragonés. Entre los países dela OCDE que han mostrado su interés por ejecutar estas investigaciones figuran además de los europeos, Canadá, Corea o Australia.
Este interés por la investigación en servicios sanitarios es lógico si se considera que el sector sanitario constituye un “motor económico fundamental”, según argumenta este científico del IIS Aragón. Tanto es así que supone un porcentaje significativo del Producto Interior Bruto (PIB), que en caso de España alcanza el 9,5%, siendo en Estados Unidos del 17,4%. En Aragón esta “importancia” se traduce en que el presupuesto sanitario cuenta con una dotación significativa del presupuesto público, que supera el 35%.
Conforme avance este proyecto de investigación dirigido por este grupo aragonés, se darán a conocer resultados como por ejemplo, las diferencias en mortalidad después de cirugía cardiaca, diferencias injustificadas en el acceso a cirugía conservadora de cáncer de mama, exceso de utilización de intervenciones quirúrgicas de dudoso valor o exceso en la aparición de trombosis tras cirugía, conociendo cuáles son los hospitales con mejor desempeño. El objetivo final de ECHO es traducir todo lo aprendido en mejorar la asistencia sanitaria de los países participantes.
Además de esta iniciativa europea, la Unidad de Investigación en Políticas y Servicios de Salud- ARiHSP- dirige desde hace 10 años un proyecto nacional denominado “Atlas de Variaciones de la Práctica Médica en el Sistema Nacional de Salud”. Esta amplia trayectoria y experiencia inspiró la puesta en marcha del proyecto europeo ECHO, que traduce y aplica lo aprendido en España al nivel europeo