Responsabilidad. Compromiso. Son las palabras o cualidades que deseo poner en marcha, porque desde el Observatorio Infanto Juvenil de la Universidad Gabriel René Moreno me han encargado coordinar la campaña de comunicación con motivo de la celebración del Día del Niño y Niña que Bolivia celebra el próximo 12 de abril.
Es una suerte y al tiempo un reto, porque he escrito reportajes, un libro y he callejeado en el día y la noche por Santa Cruz de la Sierra, para conocer la realidad de la infancia en Bolivia. He visitado orfanatos, he acompañado a educadores de organizaciones enfocadas en niñez por las noches, para conocer a esos niños que viven bajo los puentes, a esos otros que buscan cobijo en las aceras, durmiendo en cartones… Son escenas que una nunca olvida. Y ojalá Dios y la vida pongan mis capacidades para ayudar, para servir de puente, aportar un granito de esperanza a esos niños, que escaparon de un hogar con violencia. Esa es la razón que se esconde en la infancia que vive en la calle, el 90 por ciento ha sufrido maltrato en el hogar. Esa violencia los arroja a la calle.
En este plan de comunicación se desea ejecutar un intenso plan de comunicación compuesto de conferencias, coloquios, espacios en televisión, artículos en prensa… con el fin de dar a conocer la situación real que atraviesa la infancia en Bolivia; cuánto se ha avanzado en los últimos años en materias como la salud, educación o derechos humanos y cuáles son los principales retos en que el gobierno debe comprometerse.
Esta campaña pretende incidir, hacer reflexionar a la sociedad sobre la Infancia, porque «No hay causa que merezca más alta prioridad que la protección y el desarrollo del niño, de quien dependen la supervivencia, la estabilidad y el progreso de todas las naciones y, de hecho, de la civilización humana» (Plan de Acción de la Cumbre Mundial a favor de la Infancia, 30 de septiembre de 1990).
A lo largo del mes de abril se pretende sensibilizar sobre cómo es la realidad de la infancia en Bolivia, tomando como fecha clave el 12 de abril. El plan de comunicación desea hacer reflexionar sobre una cruel realidad: se vulneran los derechos más básicos de los niños bolivianos. De ahí que el lema se centre en la prevención, en lanzar un mensaje de la necesidad de implicarnos TODOS para frenar esta violencia, por eso se ha escogido:
““Vacúnate contra la violencia infantil”.
El mensaje que supone el punto de partida de la campaña es que aunque Bolivia ha avanzado en los últimos años en materias como reducción de la mortalidad infantil o mayor cobertura en educación primaria, sigue siendo alto el nivel de violencia que se ejerce sobre los niños, incrementándose el índice de trabajo infantil, maltrato familiar y prosiguiendo la realidad de niños y adolescentes que viven en la calle.
Así, se vulneran los derechos recogidos en La Convención sobre los Derechos del Niño (CDN), aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1989, que es el primer instrumento internacional que reconoce a los niños y niñas como agentes sociales y como titulares activos de sus propios derechos.
Bolivia también incumple con los compromisos adquiridos por el Código del Niño, Niña y Adolescente, aprobado en 1992 con el denominativo ‘menor’ en lugar de ‘niños, niñas y adolescentes’ y que ya en 1999 se promulgó como el actual Código del Niño, Niña y Adolescente.
En ambas referencias normativas se establecen cuatro áreas que son básicas para la defensa de los derechos de los niños: la supervivencia, el desarrollo, la protección y la participación.
En los primeros apartados, Bolivia ha avanzado en el tema de reducción de mortalidad y un incremento de la tasa de escolarización en primaria, porque más del 90 por ciento de menores van a la escuela, pero en secundaria sólo alcanza el 50 por ciento. Donde parece no haberse registrado avance es el nivel de violencia ejercida contra los niños: se calcula que 800.000 niños trabajan en Bolivia y otros 2.000 viven en la calle. A lo que se suma la alta tasa de maltrato, abusos…
Buena inciativa Rosa, adelante!!!!!!!! Cuando más habilidades sociales se fortalezcan en los niños y niñas de Bolivia y a los padres o futuros papas, se irá errandicando la violencia.
Cordialmente
Cleotilde Morales Sandoval