En este año, 2012, se está celebrando el centenario del nacimiento del matemático británico Alan Turing, considerado uno de los padres dela Ciencia dela Computación siendo el precursor de la informática moderna.
En homenaje a las contribuciones de este científico se organizan, en distintas universidades y centros de investigación del mundo, conferencias, congresos que recuerdan el impacto y la contribución de esta figura en la historia de la computación, la informática, la inteligencia artificial y la teoría matemática de la computabilidad.
Desde la Universidadde Zaragoza, Manuel González Bedia y Elvira Mayordomo, investigadores pertenecientes al Departamento de Informática e Ingeniería de Sistemas, han sido los impulsores de una serie de actos en recuerdo a Alan Turing. Ambos científicos aseguran que el grado de repercusión de esta celebración hay sido mayor en otros países europeos, en comparación a España.
Mayordomo ha formado parte de la organización de actividades en memoria de este científico en el Instituto Isaac Newton de Cambridge. Por su parte, Bedia, junto con el investigador Francisco Serón, responsable del Grupo de Investigación en Informática Avanzada (GIGA), coordina la primera red temática en Ciencias Cognitivas (RETECOG) en España, que aglutina a expertos de campos tan dispares como Filosofía, Psicología, Ingeniería o Neurociencias.
En este campo de investigación se debe mucho al científico británico, quien propuso un experimento conocido hoy como Test de Turing, que consiste en la definición de una prueba estándar por la que puede medirse si una máquina puede interactuar como una persona sin que podamos distinguir si es un artefacto o un humano.
Según explica Manuel González Bedia, se pueden establecer cuatro grandes áreas de trabajo en las que es ha sido clave la contribución de este científico y criptógrafo británico. “Ha establecido los fundamentos de informática teórica fijando el conocimiento de cuáles son los límites de la computación, y ha permitido el desarrollo de la inteligencia artificial, con un artículo que escribió en los años 50 y en el que introduce el Test de Turing”, asegura este científico perteneciente al Instituto de Investigación en Ingeniería de Aragón (I3A).
Los otros dos campos de conocimiento que deben mucho a los trabajos de Turing son la embriología, con las leyes de la morfogénesis de organismos vivos, y las aportaciones en criptografía, ya que durantela Segunda GuerraMundial este científico fue uno de los principales artífices para descifrar códigos secretos nazis.
Muchas de las aplicaciones y productos tecnológicos actuales deben mucho a la investigación básica de Alan Turing. Un ejemplo está en la industria de los videojuegos, que “aplica el Test de Turing para lograr que la interacción entre la persona y la máquina sea cada vez más real, más creíble, y para lograr que la gente dedique más tiempo en el uso de videojuegos”.
Importancia de una red en Ciencias Cognitivas
Los expertos que conforman ReteCog, la primera red científica española en investigación cognitiva pertenecen a las Universidades Autónoma de Barcelona, Granada, de las Islas Baleares, León, Autónoma de Madrid, Carlos III de Madrid, Politécnica de Madrid, Murcia, País Vasco y Zaragoza, así como el Instituto de Automática Industrial del CSIC.
Sus investigaciones tendrán claras aplicaciones sociales como tratamientos neurocientíficos o la creación de entornos virtuales, juegos interactivos, para facilitar la toma de decisiones en entornos de riesgo..
Esta red es “un reto para los investigadores que la conforman, porque implica un esfuerzo para lograr un lenguaje común, ya que hay conceptos que son diferentes en una área u otra, como ocurre con el de memoria, que tiene diferente definición para un psicólogo que para un ingeniero”, concreta González Bedia, detallando así la complejidad de esta red, que tiene como objetivo concebir qué son la mente, el comportamiento, la inteligencia, tanto en sus fundamentos básicos como en la transformación en conocimiento operativo que sirva para el diseño de artefactos”.
Artículo escrito por Rosa Castro, publicado en Aragón Investiga