La científica Pilar Mateo lucha contra la pobreza y la enfermedad del Mal de Chagas

La tarea de la investigación unida a un enfoque solidario ha hecho que la científica Pilar Mateo recibiera este año el Premio Unicef del Comité Español y fuera propuesta candidata al Premio Príncipe de Asturias de Cooperación. Esta investigadora y empresaria destaca por estar involucrada en proyectos de cooperación de lucha contra la pobreza y enfermedades como el mal de chagas o la malaria, especialmente en los pueblos indígenas. Tanto es así que se la conoce como “la científica que se volvió indígena”

Pilar Mateo, que tiene ascendencia aragonesa, está comprometida con los más pobres, desde que en 1995 decidió irse a Bolivia para ayudar a mitigar el Mal de Chagas, a través del desarrollo de una pintura que repele el insecto que causa esta enfermedad: la vinchuca, que anida en las paredes de chozas o cobertizos de adobe, donde viven los pobres a los que al picar transmite la enfermedad. Actualmente, -según esta científica-, existen unos 18 millones de personas afectadas, y cerca de 100 millones se encuentran en riesgo de adquirir la enfermedad, lo que supone un 25% de la totalidad de la población latinoamericana. El 85% de los casos se produce por intervención directa de este chinche, y otro 15% en transfusiones de sangre o de madres a hijos.

El Mal de Chagas se convierte así en uno de los mayores problemas de salud pública y de extrema gravedad del cono sur. No existe vacuna y para el tratamiento se utilizan medicamentos muy antiguos, con numerosos efectos secundarios. De ahí la importancia de la pintura que repele estos chinches.

Explique cómo llegó a desarrollar una pintura que pueda combatir esta enfermedad. De dónde surge la idea de unir insecticida a la pintura.

Mi formación de química y mi carrera científica se desarrollaron a la par que el apoyo de la empresa de barnices para madera que mi padre tenía. En 1995, un médico boliviano me pidió ayuda para combatir el Mal de Chagas, aprovechando mi experiencia investigadora diseñé INESFLY 5A IGR, una pintura resinosa que incorpora inhibidores de quitina o reguladores de crecimiento, ecológicamente aceptable que resulta ser eficaz para controlar directamente la presencia de artrópodos, y por tanto las enfermedades que éstos transmiten. A nadie se le había ocurrido mezclar insecticida y pintura. Empecé con pintura insecticida que funcionaba bien, pero en el laboratorio. Los insecticidas tienen tendencia a crear resistencia, así se vende más también, pero lo que necesitaba hacer es un control regular del ciclo de los insectos y tratarlo desde ese punto de vista para no crear resistencia”.

Unos 20 millones de personas padecen el Mal de Chagas, pero a pesar de esta incidencia, no se destinan fondos para la investigación o para dar con una solución que palíe esta plaga. Parece que hasta usted, no había gran interés, tal vez porque es una “enfermedad de los pobres”

Creo que la falta interés ha sido sobretodo de los gobiernos de los países afectados. El Mal de Chagas afecta a la gente pobre o muy pobre que tiene viviendas muy precarias. Después de cien años de convivir con la enfermedad hay una especie de rutina instalada por la que los gobiernos realizan fumigaciones con insecticidas, se generan resistencias de los insectos y se entra en el circulo vicioso de tener cada vez que echar mas productos quimicos para poder controlar cada vez menos la presencia de las vinchucas en los domicilios. Así unos salvan la cara mostrando que fumigan todos los años y otros sufren las consecuencias de vivir condenados a servir de alimento de los chinches. Evidentemente se sacan estadísticas públicas demostrando que el control de la enfermedad está casi solucionado hasta que la realidad se hace de nuevo insoportable y se vuelve a fumigar.

Explique cómo ve actualmente a los investigadores en su compromiso social: ¿todavía no hay una concienciación de que vinculen sus conocimientos al desarrollo de los pueblos? ¿Los investigadores se sienten atados a la financiación pública?

Noto que falta una mayor coordinación a la hora de trabajar en equipo. La competencia en el mundo de la ciencia es muy fuerte, y eso dificulta el trabajo conjunto de entomólogos, parasitólogos, médicos e investigadores para buscar soluciones.

Al trabajar directamente en el terreno se encuentran las soluciones más fácilmente. Así, en el control de la vinchuca hemos visto que es tan importante pintar las casas como los peridomicilios cercanos donde los guaranis guardan a los animales. Allí se refugian los chinches a la espera de poder volver a entrar en las casas.  Hay una excesiva lentitud a la hora de investigar. Se hacen demasiados ensayos con protocolos muy complejos y nadie parece nunca fiarse de los resultados de las pruebas realizadas. Sólo grandes multinacionales se atreven a trabajar en este terreno, con el único interés del beneficio monetario de la investigación. En mi caso todas las investigaciones las he realizado con fondos propios con la dificultad añadida que eso supone.

Estamos hablando de una enfermedad del sur, pero con este mundo globalizado, también podrá afectarnos a nosotros.

Sí, al igual que la contaminación no tiene fronteras las enfermedades viajan cada vez más por todo el mundo, como ocurre en la gripe aviar o en el sida. Cada vez que brota una enfermedad en alguna parte del planeta poco después reaparece en otro extremo del mundo.

Explique cuál es la situación actual, diversas universidades han avalado los efectos de la pintura “Inesfly”. ¿Su aplicación en los focos donde se produce da garantía para que las personas no la contraigan?

Hemos constatado que en las casas que se han pintado han desaparecido tanto las vinchucas adultas como los huevos y larvas que se esconden en el adobe de las paredes y el techo. Además, el tratamiento de las zonas externas de las casas ha permitido erradicar la presencia de estos chinches de las casas. En total hemos pintado 12.000 casas estos últimos años siempre en el territorio guaraní del llamado Chaco boliviano

Además del Mal de Chagas, esta pintura también parece eficaz en combatir los insectos que transmiten la malaria, el dengue, la Leishmaniasis y Virus del Nilo,

La pintura regula el ciclo biológico de cualquier artrópodo que tenga síntesis de quitina en el cuerpo y por consiguiente sirve para cualquier tipo de artrópodo. Según el tipo de insecto o el país donde se vaya a aplicar puede cambiar la parte de activos químicos de la pintura. Es tremendo constatar las diferencias existentes en las legislaciones de los diversos países que permiten o prohíben el uso de algunos productos sin que haya una explicación muy racional al respecto:la OMSpermite ahora el uso del DDT en África para controlar el mosquito transmisor de la malaria cuando este producto se retiró hace años del mercado por su elevado nivel de toxicidad.

Explique cuántas vidas humanas podrían salvarse gracias a ella. Y si un día se llegará a comercializar esta pintura.

No sé cuántas vidas se pueden salvar pero hay casi tres mil millones de personas que viven en zonas de riesgo. Ahora mismo la pintura es un elemento de prevención que puede evitar el contagio de muchas personas. Respecto a su comercialización siempre he querido usarla primero en los países donde el problema de las enfermedades fuera mayor dejando el producto a precio de costo. Ahora vamos a empezar a comercializarla enla Unióneuropea con la empresa Kolmer de Granada.

Desde que comenzó a trabajar en Bolivia compagina la ciencia con su compromiso de trabajar al lado de los más pobres. Cuente cómo ha sido ese cambio, ese proceso que un día le hace abandonar el despacho del CSIC por visitas a aldeas humildes, a pueblos del Chaco Boliviano, en el Departamento de Santa Cruz. ¿Qué valores principales ha aprendido de los indígenas?

Los premios que recibo por mi labor sirven realmente para poder publicitar la difícil situación de millones de personas en el mundo y en especial la del pueblo guaraní del que tengo el honor de ser su Embajadora honorífica parala Unión Europea.Desde que llegué a Bolivia en 1998 hasta ahora he vivido ese choque cultural de ir a enseñar a los indígenas y acabar aprendiendo de ellos. Tengo experiencias muy bonitas que me han impactado. Una vez en Colombia visité a los indios koghis para ver la posibilidad de hacer un tratamiento contra unos mosquitos que les estaban infectando. Tras conversar con el jefe de la tribu y explicarle la necesidad de un tratamiento, dijo que tenía que irse a la montaña a hablar con la madre tierra para avisar a los mosquitos de que se fueran de allí. Fue una lección de respeto por el medio ambiente que me impactó

¿Es compatible una vida tan activa con el compromiso social sin perder de vista la actividad científica? Debe ser muy duro…

Es una dinámica en la que uno no se da cuenta del ritmo de actividad que se lleva porque el factor social de la gente te empuja con una fuerza parecida a la de una ola gigante. Cuento con un equipo de personas pequeño pero también muy comprometido y tengo la suerte de contar con el apoyo de algunas instituciones públicas (la AECID,la Generalitat Valencianay el Ayuntamiento de Alicante) y otras privadas (Fundación Repsol , Aguas de Barcelona y recientementela Fundación Telefónica)

Ha dejado su familia para convivir con los que menos tienen, por lo que se la ha llamado “la científica que se volvió indígena”. Cuénteme los principales proyectos sociales que ha promovido en Bolivia.

Realmente las mujeres purepechas mexicanas me llamaron la “española que se volvió indígena” y de ahí surgió luego lo de la científica. Estoy muy centrada en mejorar la situación de las mujeres indígenas porque pienso que son el colectivo más preparado para facilitar el cambio social en sus países y dentro de este grupo potenciamos las proyectos de desarrollo económico.

Rosa Castro

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