José María Serrano: “Si se hacen los deberes, la crisis durará menos”

En la imagen, José María Serrano, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Zaragoza y director de FUNDEAR.

“De la crisis económica en España y sus remedios”. Con este título,  José María Serrano Sanz, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Zaragoza, expone a través de 125 páginas la situación de la economía española desde 1959 hasta la actual crisis económica, que es “la más grave” comparada con las otras dos vividas: la de finales de los años 70, a consecuencia de la dependencia del petróleo, y la los años 90, asociada a los problemas del sistema monetario europeo. “Ninguna de las dos es comparable con la actual”, asegura este experto y director de la Fundación Economía Aragonesa ( FUNDEAR).

Esta obra, editada por Prensas  Universitarias de Zaragoza, recoge el discurso inaugural que  José María Serrano impartió en el acto solemne de apertura del presente curso académico, que tuvo lugar en el Paraninfo de la Universidad de Zaragoza.  En este discurso lamentó que “hablar de la crisis significa sumergirles por unos momentos  en las tribulaciones del presente”, pero la economía  es “una travesía por el realismo, cuyas exigencias conocemos todos perfectamente, por más que sintamos a menudo la tentación de desatendernos”. Esta ciencia nos dice que “no se puede tener todo al mismo tiempo”, que “si alcanzamos algo estamos renunciando a otras cosas”.

Este experto en economía  y director de la Fundación Economía Aragonesa (FUNDEAR) se refiere a la crisis como “un tiempo de cambio”, en un “proceso abierto”. De ahí que el tiempo de crisis no esté tasado, las hay que se resuelven con rapidez y diligencia, mientras otras pueden hacerse crónicas”.

Usted habla de que la duración de la crisis no se puede establecer. Hace un repaso de la historia económica española. Explique la idea central de esta obra.

La idea es que la crisis que estamos viviendo tiene varios planos: uno que es el que estrictamente española y otro más amplio que es la internacional, la de las economías occidentales. Y también hay un tercer plano, porque la crisis no sólo es económica, afecta a nuestras actitudes, ideas políticas, sociales, sobre la sociedad o sobre la necesidad de cambio de instituciones concretas.

En la obra me centro principalmente en la crisis de la economía española, que es el resultado de algunas cosas que ocurrieron en la etapa de expansión previa, que va de 1995 a 2007, en la que hubo una característica que nos está pasando factura ahora. Durante ese periodo, se hizo un gran esfuerzo inversor, tanto en el ámbito familiar, porque las familias compraron viviendas; en el ámbito de las administraciones públicas, con inversión en numerosísimas infraestructuras desde carreteras a líneas AVE;  y en ámbito empresarial, en maquinaria y bienes.  De todas estas inversiones, sólo sería productivas las que hicieron las empresas y algunas de las que hicieron las administraciones públicas, pero pocas.

De ese pasado de opulencia inversora pasamos a la realidad actual, marcada por el desempleo y la crisis financiera.

Sí, tras esta expansión, nos encontramos con un gran esfuerzo inversor, sin un crecimiento de la productividad. Fue un despilfarro. Este esfuerzo lo hicimos sin disponer del ahorro necesario, por lo que España entera se tuvo que endeudar. Desde 2004 hasta hoy, la economía española se ha endeudado cada año por encima del 3% del PIB de la renta nacional.

España ha llegado a tener en un solo año una necesidad de financiación externa cercana al 10% de la renta nacional. Es una cifra incomparable con cualquier país europeo. Esto es lo que ahora nos toca pagar.

 Ustedes, los expertos hablaban de crisis hace tiempo. Pero los políticos y la sociedad en general sólo hablan de crisis desde hace unos años.

Lo que más me irrita es que la gente diga que los economistas no saben hacer previsiones sobre lo que va a ocurrir, sino que sólo saben explicar el pasado.

Ustedes ya lanzaron el aviso hace tiempo.

Hace muchísimo tiempo. Invito a todo el mundo a que lean un libro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, de la que soy miembro. Desde allí se publicó el año pasado un libro donde se recogen las intervenciones de los economistas desde 2000 hasta 2007. Todas están llenas de avisos de cómo estamos en un camino disparatado. Pero cuando estamos en época de vacas gordas  a todo el mundo le molestan los avisos… Y luego cuando llegan las catástrofes ya pronosticadas, la gente se queja y dice que los economistas no avisamos…

En enero de 2005 cuando sólo había habido un año en el que el déficit de la balanza comercial española habían sobrepasado al 3%, realicé una intervención en que se dice que es insostenible.

La palabra crisis forma parte de nuestras conversaciones diarias, desde 2009.

Sí, desde esa fecha o finales de 2008. Cuando ya no hay solución…

 ¿Qué es lo peor de la actual situación?

El problema más grave que tiene la economía española es su exceso de endeudamiento con el exterior. Eso es lo que hay que corregir, sino estaremos siempre a merced de si los mercados financieros nos quieren prestar o no. No daremos la sensación de que no vamos a poder pagar. Mala reputación internacional.

En esta obra usted nos recuerda que España ha vivido otras crisis. Hace un repaso de la historia de la economía española desde 1959, para ayudarnos a situarnos. ¿Cuáles fueron esas crisis precedentes y en qué se diferencian de esta?

Las crisis más graves vividas desde ese año han sido la crisis de finales de los años 70, debida a la dependencia del petróleo,  y la de comienzos de 90, asociada a los problemas del sistema monetario europeo. No son comparables. La primera se prolongó mucho tiempo y la segunda, fue más dura al principio pero se recondujo pronto. De las tres, la que vivimos ahora es la más intensa y hemos de tomar medidas. Pero es importante saber que si uno hace bien y a tiempo los deberes, la crisis durará menos.

Tenemos el problema, pero según se gestione será más o menos grave. ¿Cuáles son los remedios que usted propone?

Hay varios remedios a poner en práctica. El más urgente y necesario es frenar el gasto excesivo, conseguir que la economía española gaste sólo aquello que necesite. No podemos seguir endeudándonos con el exterior. Hay que frenar la inversión pública que sea poco rentable como los programas “AVES”.

Hay que cambiar las reglas de juego del mercado de trabajo y de los mercados financieros, para hacerlos más flexibles, porque cuando se habla tanto del cambio en el modelo productivo eso son generalidades y banalidades. Los modelos productivos se cambian cuando los recursos se cambian de unas actividades a otras. Es decir cuando los trabajadores o capitales pasan de sectores en declive a sectores de futuro. Hay que cambiar, los mercados deben ser flexibles.

Además de esta flexibilización es necesario dar un impulso al sector exterior de la economía española, porque durante los últimos años ha caído la reputación en picado. Y ahora esa reputación tiene un valor económico. Ahora cobran más intereses si tienes una mala reputación. Mejorar la reputación es rentable.

Otro remedio es que hay que fijarse qué puntos mejoran la productividad que son la educación y la tecnología. Ahí no puede haber recorte si queremos conservar nuestra capacidad de crecimiento.

Un elemento a tener siempre presente es que debemos implicarnos en los procesos europeos. Porque nuestra política monetaria la decide Europa, algo decisivo para que la crisis dure más o menos.

Sobre cuánto va a durar la crisis, usted no desea lanzar algún pronóstico…

No, porque ¿cómo vamos a saber si vamos o no a hacer los deberes?  No lo sé yo ni nadie, dependerá que la sociedad o gobierno tomen conciencia…

Vivimos con crisis y hablamos de crisis, siempre con tono alarmista. Algo que no creo sea muy productivo.

No es productivo, hay que buscar las soluciones y trabajar en ellas.

Esta obra sirve de ejemplo de cómo la investigación y los estudios realizados desde el entorno universitario pueden ser de gran utilidad para tomar medidas sociales. ¿Pero realmente existe esa comunicación entre la sociedad y la Universidad?

No hay tanta comunicación, tenemos un déficit en eso…

Rosa Castro Cavero. Entrevista publicada en Aragón Investiga

Esta entrada ha sido publicada en Aragón Investiga, Divulgación Científica, Economía, Entrevistas y etiquetada como . Guarda el enlace permanente.

4 respuestas a José María Serrano: “Si se hacen los deberes, la crisis durará menos”

  1. Moon dijo:

    Reading this makes my deoinicss easier than taking candy from a baby.

  2. http://www./ dijo:

    I agree, I think that would be the most realistic idea. However, I’m sure that would make the programming more complicated. Even so, I wholly support your idea.However, as a “second-best” option, I do like the idea of changing the sexuality of certain NPCs based on the gender of the PC. That, I wouldn’t think (and I’m no expert) could be more complicated than some of the gender and class dependent things they have in-game.I wonder if the newly-announced expansion pack will have any changes with a response to comments like these. A girl can dream, eh?

  3. http://www./ dijo:

    Plantes oxygénantes (submergées)Cératophyllum (ou conifle) : Cette plante est nageante et n’a pratiquement pas de racines. Elle porte des feuilles d’aspect plumeux et prend une couleur rougeâtre en automne. C’est une plante oxygénante. Cf. : lamidoiseau | le 09 février 2009 à 20:15 En revanche, conifle est bien un nom ; pas forcement un nom d’oiseau, mais un peu. ninifle [ rouge ]

  4. Jerzy Urban powinien podziękować – może nie Kościołowi, ale jakiemuś księdzu, że dla ratowania go jako Å»yda wystawił mu dokument, że przystąpił do komunii. Wielu księży ratowało żydowskie dzieci podrasowując ich dokumentację.Teraz kiedy jest bezpieczny radośnie się z dobrego uczynku naśmiewa. Dla mnie to żałosne i cyniczne chociaż od kościoła trzymam się z daleka.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *