Un proyecto europeo tecnológico para superar fobias

El miedo limita la vida de muchas personas, impidiéndoles hechos tan cotidianos como salir de casa. Foto: © Judith Prat.

Muchas personas padecen crisis de pánico al salir a la calle. Sienten miedo a hechos tan cotidianos como comprar en un supermercado o ir a buscar a sus hijos al colegio.

Este trastorno nervioso puede llegar a incapacitar para salir solo de casa, con el fin de evitar experimentar angustia, taquicardias, sudoración y sensación de desmayarse o perder el control. De ahí que finalmente el afectado opte por decidir limitar sus salidas. Si este trastorno de ansiedad se generaliza, recibe el nombre de agorafobia.

Un proyecto de investigación europeo denominado VERVE, perteneciente al VII Programa Marco de la Unión Europea y dotado con una financiación de 4,9 millones de euros, desea ayudar a través de nuevas tecnologías a superar esa fobia. Para ello, desarrollará herramientas para crear, manipular y gestionar entornos personalizados de realidad virtual.

Foto1: Ejemplo de dispositivo de captura del campo de luz formado por múltiples cámaras.

 

Aragón está presente en esta iniciativa. El Graphics and Imaging Lab, perteneciente al Grupo de Informática Gráfica Avanzada (GIGA) del Instituto de Investigación en Ingeniería de Aragón (I3A) de la Universidad de Zaragoza, desarrollará herramientas para la simulación de entornos visuales personalizados para tratar a estos pacientes.

Según explica el investigador principal del proyecto, Diego Gutiérrez, con esta iniciativa es la primera vez que se personaliza el entorno virtual del paciente para realizar el tratamiento de esta fobia con riesgo de exclusión social. Uno de los grupos más afectados es el de personas ancianas que, a raíz de caídas en la calle, se sienten vulnerables y temen que la situación se repita.

“Desde hace unos quince años tenemos tecnología para crear entornos virtuales prefabricados, pero con este proyecto lo que se desea es que el paciente vea su casa, su calle, el entorno que él conoce, para que se sienta a salvo, a gusto. No llevarle a un entorno genérico hecho por ordenador, carente de toda conexión emocional con el paciente”, asegura este científico del I3A.

Foto 2: Algunas de las vistas capturadas por el Graphics and Imaging Lab.

Además de la Universidad de Zaragoza, está presente un equipo multidisciplinar conformado por el Trinity College Dublín, INRIA (Francia), el Centro Alemán de Investigación en Inteligencia Artificial, el Centro Hospitalario Universitario de Niza, Paris Telecom; y las empresas Kainos (Irlanda) y Testaluna (Italia).

El primer paso será dedicar aproximadamente un año para que este laboratorio del I3A desarrolle las técnicas de fotografía computacional necesarias para poder capturar en pocas horas el entorno tridimensional de un paciente, su casa, su calle. La captura estará basada no sólo en aspectos geométricos, sino que incluirá las propiedades ópticas de los materiales o una representación adecuada de los campos de luz existentes.

Foto 3: Creación de vistas nuevas a partir de la información de los campos de luz capturados.

El segundo ámbito será la creación de seres humanos virtuales adaptados y personalizados a ese entorno, con los que el paciente pueda identificarse. Globalmente, estos entornos virtuales podrán ser manipulados para recrear situaciones cotidianas, como ir a comprar el pan, pero también para diseñar situaciones inesperadas y poder monitorizar la respuesta del paciente.

Tenemos que ser capaces en pocas horas capturar el entorno personal de un paciente concreto y general el entorno virtual, para hacerle pruebas, pequeños desafíos en un entorno en el que él se sienta a gusto, que no sea un entorno genérico. En los Programas Marco de la Unión Europea siempre ha habido proyectos que ayudan a personas a superar ciertas patologías a través de tecnología, pero éste es pionero en personalizar esos entornos”, concreta Diego Gutiérrez.

Los pacientes que participen en esta muestra accederán a los entornos virtuales a través de tablets u ordenadores personales. “En el último paso de esta terapia, se le ubicará en un sistema CAVE, una habitación cuyas paredes son en realidad pantallas, donde se proyectan imágenes con la perspectiva adecuada para dar la sensación de estar inmerso en el mundo proyectado”, precisa este investigador del I3A, subrayando que este paso será el último, cuando ya se haya vencido el miedo a salir de casa.

El seguimiento básico a los pacientes se realizará durante los dos años, y al acabar, se esperan tener prototipos que demuestren que los pacientes pueden salir a la calle con más confianza. “Así podríamos ayudar a eliminar ese problema de exclusión social”, confía esperanzado Diego Gutiérrez.

Foto 4: El Graphics and Imaging Lab trabaja en el desarrollo de seres humanos virtuales realistas para aplicaciones de tiempo real, como la que ocupa al proyecto VERVE.

Este proyecto es un verdadero reto que engloba a médicos, psiquiatras, ingenieros y hasta empresas de juegos. Además del reto que precisa la investigación necesaria, puede permitir que se saque a la luz esta relativamente desconocida problemática social.

Este investigador confiesa que hasta que no le llegó el primer email proponiéndole la colaboración del Graphics and Imaging Lab en este proyecto, “no era consciente de la gravedad del problema, especialmente en el caso de la gente mayor vive sola, que no tiene un hijo o una persona cercana que le acompañe a salir a la calle. Se ve muy frágil y no se atreve a salir”.

El reto también implica que la tecnología debe ser fácilmente utilizable por cualquier persona, de cualquier edad.

“Todo el proceso tiene que ser intuitivo, transparente, que no parezca tecnología. Tenemos que cubrir toda la capa de tecnología con un barniz que no asuste a un paciente”, señala este científico y profesor de la Universidad de Zaragoza. El paciente interaccionará así, fácilmente, con los distintos dispositivos a desarrollar, que estarán además monitorizando la interacción y la toma decisiones, mandando todos estos datos al hospital.

El Graphics & Imaging Lab del I3A en la actualidad se compone de diez investigadores e incrementará su número en dos más a raíz de este proyecto. Se espera que la investigación desarrollada dará lugar a “dos o tres tesis doctorales”, precisa Gutiérrez. “Este proyecto es muy atractivo, no sólo por el aspecto innovador desde un punto de vista puramente científico, sino por la posibilidad real a tres años vista de poder aportar soluciones tecnológicas al problema de la exclusión social”.

Artículo de Rosa Castro Cavero, publicado en Aragón Investiga

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2 respuestas a Un proyecto europeo tecnológico para superar fobias

  1. Monica dijo:

    Los pacientes ya están seleccionados o habría posibilidad de participar?

    • rosacastro dijo:

      Hola Mónica, para poder participar deberías contactar con este grupo de investigación. Ellos normalmente las muestras las seleccionan, porque deben hacer un seguimiento exhaustivo a esos pacientes.

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