“La investigación es clave para generar riqueza”

Luis Miguel García Vinuesa ocupa desde hace unos tres meses el cargo de vicerrector de política científica de la Universidad de Zaragoza, tras años de experiencia en investigación y gestión universitaria.

Su carrera profesional combina la docencia universitaria, la investigación científica y la gestión universitaria, hasta llegar a ocupar, desde hace tres meses, el cargo de vicerrector de política científica de la Universidad de Zaragoza.

Luis Miguel García Vinuesa, nació en Zaragoza en 1966, donde realizó su licenciatura en Física y luego optó por la vocación de investigador, doctorándose en Zaragoza y realizando estancias de investigación en Francia, Holanda, Japón, EEUU e Inglaterra.

Tras su formación, investigó en el Instituto de Ciencia de Materiales de Aragón (ICMA), centro mixto entre la Universidad de Zaragoza y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), caracterizado por combinar la investigación científica de calidad con su transferencia tecnológica al mundo empresarial. Allí, fue donde este científico se ha especializado en el estudio de nuevos materiales magnéticos, con especial interés en la nanociencia y la radiación de sincrotrón, llegando a publicar más de 100 artículos en publicaciones científicas internacionales.

Además de investigar, Luis Miguel García Vinuesa ha ocupado cargos de gestión como director del Departamento de Física dela Materia Condensada, vicedecano dela Facultadde Ciencias dela Universidadde Zaragoza o Director del propio ICMA. La suma de estos dos perfiles, el de investigador y el de gestor científico, le ha llevado ahora a un nuevo y fascinante reto: ser la cabeza visible de la universidad en la toma de decisiones de política científica.

Este nuevo cargo coincide en un momento marcado por la crisis económica, con la investigación amenazada por los recortes presupuestarios. Para hacer frente a este escenario adverso, según explica García Vinuesa, hay puntos de partida favorables como son que el gran prestigio científico nacional e internacional de la Universidad de Zaragoza, conseguido gracias principalmente al trabajo del total de 2.742 investigadores que forman los más de 200 grupos de investigación reconocidos por el Departamento de Industria e Innovación del Gobierno de Aragón.

Este buen hacer de la Universidadde Zaragoza se traduce en una alta producción científica, que la coloca “en los 10 primeros puestos del ranking de universidades españolas”. A nivel internacional, también es notable su posición, al estar en los primeros 500 puestos, de acuerdo con el conocido ranking mundial elaborado por la Universidadde Shanghai, que clasifica las instituciones de Educación Superior de todo el mundo, que superan las 15.000. Es de destacar que en el área de Química la Universidad de Zaragoza aparece en dicho ranking en el primer puesto nacional y en el tramo 50-75 a nivel mundial.

Pero la crisis económica se ha traducido en una bajada notable del presupuesto público y privado destinado a la investigación en universidades nacionales, a excepción de los fondos procedentes de la Unión Europea. Estos últimos suponen más de un 10% del presupuesto anual que consigue la Universidad de Zaragoza para investigar y se traducen en más de cinco millones de euros anuales, cantidad que se puede incrementar, porque “Europa tiene claro que no se puede recortar en investigación, es clave para que los países avancen y generen riqueza”, señaló García Vinuesa.

Como puntos fuertes conseguidos en los últimos años por la Universidad de Zaragoza figuran la alta productividad científica, la transferencia a la empresa a través de colaboraciones, patentes y spin-off y la gran apuesta estratégica en diversas áreas del conocimiento tan dispares como son la bioquímica, la nanociencia, la física de sistemas complejos, los nuevos materiales, las energías alternativas, las aplicaciones de las matemáticas, las ciencias ambientales, la química o la medicina, a través de la creación de institutos de investigación propios o mixtos.

Luis Miguel García Vinuesa destaca el prestigo nacional e internacional conseguido por la Universidad de Zaragoza en los últimos años.

Entre estos nuevos institutos científicos creados, destacan, según este responsable de política científica, el Instituto de Nanociencia de Aragón (INA), el Instituto de Síntesis Química y Catálisis Homogénea (ISQCH), el Centro de Investigación de Recursos y Consumos Energéticos (CIRCE), el Instituto de Investigación en Ingeniería de Aragón (I3A), el Instituto de Ciencia de Materiales de Aragón (ICMA), el Instituto de Biocomputación y Física de Sistemas Complejos (BIFI), el Instituto Universitario de Ciencias Ambientales de Aragón (IUCA) y  el Instituto Universitario de Matemáticas y aplicaciones (IUMA).

Aliados científicos estratégicos

La Universidadde Zaragoza considera aliados estratégicos en investigación al CSIC (con el que ha comparte tres Institutos), al Instituto Aragonés de Ciencias dela Saludcon el que, a través de los Hospitales Universitarios, agrupa la investigación biomédica realizada en Aragón en el Instituto de Investigaciones Sanitarias de Aragón ((IIS) y a los centros propios del Gobierno de Aragón, como el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) o el ITA. Forma parte del Laboratorio Subterráneo de Canfranc donde se investiga la materia oscura en las profundidades del Pirineo, del Zaragoza Logistic Center y tiene laboratorios de referencia que van desde las microscopías avanzadas a laboratorios de alta seguridad biológica como el “Centro de Investigación en Encefalopatías y Enfermedades Transmisibles” por citar ejemplos diversos de su amplio abanico de actividades.

Pero esta excelencia y reconocimiento internacionales “pueden venirse abajo si no se invierte, si los presupuestos se disminuyen considerablemente”. Ya que como también subraya este responsable de política científica dela Universidadde Zaragoza, si se sigue bajando en España el porcentaje del PIB destinado a la ciencia, que alcanzaba el 1,3% del PIB en 2010, se abrirá todavía más la brecha que existe con los países que sí están apostando por ciencia en sus presupuestos, como es el caso de Inglaterra o Alemania, donde la inversión en I+D alcanza el 2,8% del PIB.

“Desde los años 80, España ha hecho una política estratégica en Ciencia, a partir de entonces se ha planificado para que la investigación crezca. No podemos descuidar este trabajo realizado en los últimos 25 años, porque si no, perderíamos todo lo logrado hasta ahora”, sentencia este científico y responsable dela Universidadde Zaragoza, que adelanta que son tres los ejes sobre los que desea apoyar su actuación como vicerrector en política científica.

Estos tres ejes actuarán como puntos cardinales para orientar la trayectoria de la investigación enla Universidadpública de Aragón. El primero de ellos es proseguir con esa excelencia científica, conseguida a través de los grupos de investigación aragoneses. Los otros dos son la internacionalización, acorde con los intereses de un mercado global; y la transferencia del conocimiento a la empresa y a la sociedad. “No todo el mundo está en crisis, hay mercados emergentes muy potentes como Brasil, China, Rusia… Debemos buscar nuevos aliados, que puedan invertir en proyectos científicos”, señaló García Vinuesa.

El tercer eje en el que se centrará la política científica dela Universidadde Zaragoza en estos próximos años es incidir en que investigación significa transferencia de conocimiento tanto a la empresa como a la sociedad. “Aragón es uno de los centros de congresos científicos internacionales más importantes, gracias a la capacidad de convocatoria de investigadores reconocidos. Todo esto genera efectos indirectos, que generan riqueza al territorio”, señaló García Vinuesa, poniendo como ejemplo el retorno económico que supone el Centro de Ciencias de Benasque: “por cada 1 euro invertido, se revierten otros 9 euros al valle”.

Artículo escrito por Rosa Castro Cavero, publicado en Aragón Investiga