1,3 millones de euros para investigar en capacidad regenerativa celular

En la imagen, (de izqda a dcha): El director del I3A, Ignacio Garcés; El vicerrector de Política Científica de UZ, Luis Miguel García Vinuesa; el científico José Manuel García Aznar y el director de EINA, Rafael Bilbao.

El Consejo Europeo de Investigación ha concedido al investigador de la Universidad de Zaragoza (UZ) José Manuel García Aznar una ayuda de económica de 1,3 millones de euros para analizar e investigar cuáles son los mecanismos celulares implicados en acelerar el proceso de regeneración del cuerpo humano.

Este proyecto científico se desarrollará a lo largo de cinco años y supone un reconocimiento a la trayectoria profesional de este catedrático de Ingeniería Mecánica de UZ y subdirector del Instituto de Investigación en Ingeniería de Aragón (i3A), porque este tipo de ayudas, denominadas “Starting Grant”, se conceden sólo a destacados investigadores jóvenes (menores de 35 años) para consolidar su labor.

García Aznar lleva varios años centrado en la mecanobiología, estudiando cómo se comportan células, tejidos y órganos bajo los efectos de la bioquímica, biología celular y estímulos externos. Y a partir de ahora, con este proyecto científico denominado Modelado y simulación predictiva en mecano-quimio-biología (INSILICO-CELL), el objetivo es desarrollar herramientas de ingeniería que permitan entender los efectos biológicos, para que cuando el organismo sufra una lesión pueda regenerarla a partir de las propias células.

Esta iniciativa científica se basa en la capacidad de autogenerarse del cuerpo humano, que según explica este investigador es “muy limitada”, porque “cuando el organismo sufre una lesión pequeña puede regenerarla”, como ocurre en el caso de una herida, que se cicatriza; pero “cuando la lesión o daño es grande, tenemos que ayudar al organismo”. Para lograrlo, esta iniciativa científica, se plantea como reto recrear virtualmente el ambiente de las células y tejidos sanos y enfermos, para conocer cómo se comportan las células al ser sometidas a distintos ambientes, viendo cómo aceleran sus movimientos o no. Ya que “el movimiento celular es crucial, porque si no llegan al foco del problema o enfermedad, no lo podrán curar”, detalla este científico.

INSILICO-CELL se plantea estudiar cómo se mueven las células a nivel individual y grupal, para averiguar si es posible estimularlas adecuadamente para incrementar su capacidad regenerativa. Algo que resulta clave para curar múltiples enfermedades como osteoporosis, enfermedades cardiovasculares o para la regeneración del propio organismo en fracturas o heridas. “En el caso del cáncer, deberemos estudiar cómo desacelerar el movimiento celular”, porque si se incrementa el movimiento, se extiende el tumor, y en el caso de otras enfermedades es al contrario: hay que incrementar el movimiento celular.

Proyecto estrella del I3A

El director de la Escuela de Ingeniería y Arquitectura de la Universidad de Zaragoza (EINA), Rafael Bilbao, destacó y felicitó a José Manuel García Aznar, catedrático en esta escuela universitaria. Aseguró que es un “producto de la Universidad de Zaragoza” y tiene un nivel científico “muy alto”.

Con iguales elogios, el director del I3A, Ignacio Garcés, aseguró la importante que es el trabajo de este investigador, que es al mismo tiempo subdirector de este instituto universitario de investigación. cuyo objeto es la investigación básica aplicada a corto o medio plazo, como es el caso del proyecto de ingeniería de biomedicina centrado en la aplicación de tecnologías de la salud, dirigido por este científico beneficiado con la ayuda europea “Starting Grant”, que ahora se convierte en el “proyecto estrella” del I3A.

Crisis en la ciencia

El vicerrector de Política Científica de la Universidad de Zaragoza, Luis Miguel García Vinuesa, aseguró en la rueda de prensa de presentación de este proyecto, que estamos actualmente en un “escenario de recorte y de crisis” en la ciencia española, que ya está afectando desde hace dos años y se traduce en “una disminución del número de ingresos públicos y privados”. Esta situación es visible tanto en la Universidad de Zaragoza como en organismos como el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

“Sólo se están incrementando los fondos procedentes de la Unión Europea”, apuntó García Vinuesa, que dio un porcentaje significativo para reflejar la actual situación de la ciencia española: El plan nacional de investigación ha reducido un 25% del presupuesto destinado a proyectos de investigación en España.

“Los investigadores se están apretando el cinturón”, a través de una política de reducción de gastos, disminuyendo el número de becarios y de personal contratado, por ejemplo, según apuntó este responsable de Política Científica de UZ.

De ahí la relevancia y buena noticia que supone en estos momentos la concesión de una ayuda ”Startint Grant” a un investigador de la Universidad de Zaragoza, con una dotación económica que sobrepasa notablemente la dotación media de un proyecto nacional, que es de 100.000 euros, para desarrollar en tres años, a diferencia de los 1,3 millones de euros, para realizar en cinco años.

Autor: Rosa Castro Cavero. Publicado en Aragón Investiga

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