Zuberoa Marcos, directora científica y guionista del programa Tres 14 de Televisión Española, explicó el pasado jueves, enla Universidad de Zaragoza, cómo es posible hacer que la ciencia sea sexy, a través de formatos televisivos que logren la atención del público sin perder el rigor científico.
Esta doctora en Biología Celular y Molecular porla Universidadde Navarra y máster en Comunicación Científica, Médica y Medioambiental porla Universidad PompeuFabra de Barcelona lleva siete años dedicada a la divulgación científica en televisión.
Para compartir su trabajo y sus impresiones de lo que se ha avanzado hasta ahora en esta materia en nuestro país y hacia qué formatos se debería ir, participó en la IV Jornada de Divulgación Científica dela Universidad de Zaragoza, en una charla coloquio, con el título “Ciencia sexy en TV”, con otros contertulios como Miguel Ángel Sabadell, científico editor de la revista Muy Interesante y colaborador de Cope Cataluña, Onda Vasca y Aragón Radio; y Antonio Martínez Ron, periodista. Autor del blog Fogonazos.es y uno de los creadores de la web Amazings.es.
Desde 2007 el magazine Tres 14 se mantiene en la parrilla de la programación de Televisión Española, con un índice de audiencia respetable. ¿Qué balance podría hacer de toda esta andadura? ¿Cree que la ciencia realmente interesa a la sociedad?
Creo que la ciencia sí que interesa a la gente. Nosotros hemos conseguido eso, porque el estereotipo de que la ciencia sigue siendo algo muy técnico, muy complicado, que sólo lo puede entender un grupito de científicos profesionales, es una idea que sigue existiendo.
Tres 14 nació con unas premisas muy claras que nos dio la cadena y en estos cuatro años nuestro trabajo ha combinado la ciencia con las características de la televisión. Lo hemos conseguido, pero realmente si ves las cadenas de televisión que hay en España, la ciencia está sólo en las cadenas públicas. También tienen la obligación de proporcionar cualquier tipo de contenidos. En las cadenas privadas ninguna apuesta por la ciencia.
¿Sigue siendo una apuesta arriesgada invertir en divulgación de ciencia?
No es una apuesta dirigida a mucha gente y hacer programas de ciencia no es barato ni fácil. No es cómo llevar a cuatro comentaristas a hablar de las aventuras del famoso de turno. Mientras lo vayamos haciendo bien, nos mantendremos en antena. En Televisión Española hay dos programas de ciencia: Redes y Tres 14.
En Redes también estuvo usted trabajando, en los guiones…
Si. Estuve allí unos años trabajando en este programa, que ahora ya tendrá unos 14 años.
Desde Tres 14 se abarca toda la gama de temas relacionados con la divulgación científica, pero ¿cuáles son los que más interesan al público? ¿Hay temas más digeribles y atractivos predestinados a una buena audiencia, como son la salud y medio ambiente?
Los temas de salud siempre funcionan, porque interesan a todos los avances científicos en determinadas enfermedades. En los temas de Universo, también hay muchas personas interesadas en saber si existen universos paralelos, nuevas tierras…. Nunca hemos hecho un ranking para ver cuáles son los temas más vistos. Nosotros abarcamos toda la ciencia. Hacemos programas duros y otros más divulgativos. Hay gente que a través de la web te dice que prefiere estos, otros los de salud. El perfil del público es muy amplio.
Dentro del periodismo es necesaria la especialización para divulgar la ciencia. ¿Cómo es la fórmula de éxito para trabajar conjuntamente con los científicos? ¿Qué cree que es necesario para hacer un buen trabajo de periodismo científico?
Creo que lo que hoy en día le hace falta mucho al periodismo científico es la contextualización. Información científica hay muchísima. Se lanzan informaciones, que normalmente son un copiar y pegar de gabinetes de prensa, de universidades o de centros de investigación, contando que se ha descubierto algo, pero no las repercusiones o cómo me afecta. Es un periodismo muy cómodo. Pero decir “yo tengo esto, pero qué temas puedo contar de aquí y cómo hilo esto con otras informaciones”, te supone más tiempo.
Y el tiempo de reflexión en periodismo es escaso.
Así es, nunca existe. Faltan periodistas especializados en ciencia, pero eso también es porque los propios medios tan poco lo demandan. Ningún director de periódico o jefe de informativos cuestionaría tener un periodista deportivo en su equipo. Pero el periodista de ciencia si lo tienen, lo valoran, pero si no lo tienen, tampoco pasa nada…
En cambio, cuando quieres hacer algo más específico de ciencia, como Tres 14, en el equipo hay gente que estudió una carrera de Ciencias y que se dedica a la comunicación o gente que viene de la televisión, como es mi caso. Así, se puede ir más allá en los contenidos.
Otro obstáculo para una buena comunicación es la desconfianza inicial del investigador, porque teme que no sea bien divulgado su trabajo científico.
Sí así es. Ese miedo existe. Nos ha pasado algunas veces al contactar con un investigador, que te comenta que prefiere no ser entrevistado, porque ha tenido malas experiencias.
Creo que no sólo es un problema de los medios. A veces vas a hablar con un científico y le dices que deseas que te cuente en 30 segundos o un minuto la esencia de su investigación. Muchos no saben, necesitan contarlo todo matizado. Deben entender que si uno está hablando en la tele para un programa de física cuántica, tiene que saber que tal vez haya alguien de esa especialidad en el público, pero la inmensa mayoría puede que ni haya estudiado física o sólo en el colegio.
Hay muchísimos matices que para el público no son importantes. Conseguir eliminarlos, es difícil. Todavía los investigadores temen qué va a pensar la comunidad científica. “Si uso una metáfora o palabras sencillas”, qué pensarán mis colegas.
Estos obstáculos se van superando? ¿Está avanzando la cultura científica en los diversos soportes que van desde revistas, suplementos, programas de radio y de televisión? Con el recorte de la crisis también son malos tiempos…
Mi opinión es que creo que sí existe un interés social por la ciencia; pero en los medios españoles muchos cambios no hay. Ninguna cadena privada apuesta por ella En los medios impresos, la situación es parecida. Hay suplementos de ciencia, pero al cabo de un tiempo desaparecen.
El cambio y verdadera revolución se ha dado en Internet, tiene muchísima penetración y en la población joven está ganando muchos seguidores, a través de las redes sociales. Pero el problema es que puedes encontrar informaciones no rigurosas. Falta contextualización. Puedes poner cualquier término en Google y pueden salir miles de páginas. Puede salir cualquier cosa.
En los últimos años, los proyectos de divulgación de ciencia que más dinero y apoyo han recibido son los de Internet.
Sí, son los más nuevos, son los que más fácilmente van a llegar al público joven, que construirá la sociedad del futuro. Los medios de comunicación clásicos no sé si vamos a tener grandes cambios. En televisión, el cambio experimentado es que antes la ciencia estaba confinaba al documental, con unos 50 minutos, y ahora contamos con nuevos formatos que antes se creía que no tenían cabida. Pero no creo que lleguemos a ser una BBC para mi desgracia.
Su perfil y su formación académica es científica. Es doctora en Biología Celular y Molecular por la Universidad de Navarra. Pero ha optado por el mundo de la comunicación. ¿Por qué optó por este camino?
A mí el periodismo me gustó siempre. Deseaba más hacer una carrera de comunicación que de ciencia. Pero no tenía muy buena fama dedicarse al periodismo. Cuando dije que quería estudiar ciencia y dedicarme a la investigación, a todo el mundo le gustó y no me arrepiento. Cuando acabé la carrera hice el doctorado en un tema que me parecía interesante. Y antes de concluirlo, ya me pedían colaboraciones en temas de biomedicina, retomando así mi pasión por periodismo. Al acabar el doctorado aposté por dedicarme a la divulgación.
Gracias a esta formación da muchas tablas, especialmente en el caso de los científicos reacios, porque saben que pueden usar conceptos técnicos y tú les vas a ayudar a divulgarlos.
Artículo de © Rosa Castro publicado en Aragón Investiga